En muchas ocasiones un sitio se pone de moda porque sí, por un famoso que ha ido o ha dado una opinión positiva, por un planteamiento de plato original o porque sus dueños son conocidos por otros motivos.
En el caso del Filandón, uno de los restaurantes que lleva ya unos meses de moda en capital, la fama, que no moda, está más que justificada y se asienta en los mejores cimientos: unas materias primas de primera calidad, una elaboración sin artificios, de sabores puros, un servicio cuidadoso y un entorno natural cada vez menos habitual en una ciudad como Madrid.
Además, por si fuera poco, tiene un plato estrella, el lenguado Evaristo, que sin duda está entre las mejores preparaciones de este tipo de pescado en la capital, si no es la mejor. Los bichos del mar son esplendorosos como todos los productos de Pescaderías Coruñesas, que está detrás del local, pero además sobre la parrilla de carbón vegetal del Filandón, que tampoco debe tener mucha competencia, adquieren una textura y un sabor únicos.
El hecho de que un restaurante tenga salón y terraza prácticamente repletos un martes de junio por la noche ya es bastante significativo en los tiempos que corren, si bien es cierto que el perfil de público del restaurante es el de aquellos a los que parece que la crisis hace menos mella. Esto no quiere decir, sin embargo, que los precios sean elevados, pues en este caso están plenamente justificados con la calidad de las materias primas, y especialmente de los pescados.
De nuestra experiencia, además del famoso Evaristo, plato superlativo que seguirá siendo un pescado señero de la capital durante muchos años si los dueños del Filandón siguen haciendo las cosas bien, cabe destacar las patitas de pulpo de roca a la brasa, otro acierto. Aunque más frecuente en zonas de costa, unas patitas como estas del Filandón no es fácil encontrarlas en Madrid, y sólo por ellas merece la pena una visita a este enclave situado en medio del monte del Pardo, verdadero pulmón de Madrid.
En el debe, siempre según nuestra experiencia, quizás podemos poner la necesidad de un emplatado más cuidado, el exceso de temperatura de algunos platos al llegar a mesa (por ejemplo las croquetas) o la falta de algún detallito al final para culminar una cena espléndida coronada con postres asimismo cuidados y elaborados con productos naturales (las filloas y la tartaleta de manzana merecerían capítulo aparte).
En defintiva, si sigue como hoy, el Filandón seguirá siendo muchos años uno de los lugares de referencia de la capital, sobre todo en primavera y verano.
Restaurante Filandón
Página web: http:www.filandon.es
Carretera de Fuencarral a El Pardo (M-612), km 1,900
Tlf: 91 734 38 26
Precio medio: 50-60 euros
MUY DESCONTENTOS , Eramos 14 personas nos tuvieron 45 minutos con pan agua y vino ,no venían a tomar nota tuvimos que protestar , cunado trajeron la comida fue un desorden ,unos terminaban de comer y otros no habían empezado EL CHEF UN DESASTRE ,,,,
MUY DESCONTENTOS , Eramos 14 personas nos tuvieron 45 minutos con pan agua y vino ,no venían a tomar nota tuvimos que protestar , cunado trajeron la comida fue un desorden ,unos terminaban de comer y otros no habían empezado EL CHEF UN DESASTRE ,,,,
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