La Comunidad de Madrid ha concedido los premios de la Cata Concurso de Vinos Viña de Madrid 2012, a la que se han presentado 110 vinos de 21 bodegas de las 46 que conforman la Denominación de Origen Vinos de Madrid.
Los ganadores de este certamen, en sus cinco categorías, han sido:
- Blanco.- Tapón de Oro blanco 2011, de Bodegas Ricardo Benito.
- Rosado.- Valdecepa Rosado 2011, de Bodegas Valle del Sol.
- Tinto añadas 2010-2011.- Las Retamas del Regajal 2010, de Viñas El Regajal.
- Tinto añadas 2009-2008.- Félix Martínez Cepas Viejas Reserva 2008, de Vinos Jeromín.
- Tinto añadas anteriores a 2007.- Tagonius Crianza 2006, de Bodegas Tagonius.
Los Premios Viña de Madrid tiene dos objetivos específicos. Por una parte, que las empresas vitivinícolas de la región se posicionen en este escaparate profesional, y por otra, que promocionen directamente sus vinos entre todos los consumidores apoyándose en este distintivo de calidad. Según el director general de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Juan José Cerrón, este tipo de concursos son “imprescindibles para un sector en continua progresión y con inmejorables perspectivas de futuro”.
Actualmente, el sector vitivinícola supone en la región un importante yacimiento de empleo, con más de 2.500 viticultores repartidos en 58 municipios, y una Denominación de Origen integrada por 46 bodegas y que consolida año tras año sus ventas y su prestigio.
La Denominación de Origen Vinos de Madrid supone una extensión de cultivo de 7.700 hectáreas en la Comunidad y tiene un volumen de 3,7 millones de botellas puestas en el mercado. Hoy los Vinos de Madrid han logrado posicionarse en un mercado muy competitivo sobre la base de la calidad y la diversificación de la oferta para responder a los gustos actuales del consumidor.
En estos momentos, las bodegas de Madrid exportan ya el 26% de su producción a países como Alemania, Bélgica, Estados Unidos, China y Japón, en tanto que sus vinos están presentes en el 80% de los restaurantes de mayor prestigio en nuestra región. Los caldos madrileños se caracterizan por ser unos vinos jóvenes, afrutados y agradables al paladar, elaborados en diversas bodegas madrileñas con un alto grado de innovación y con las variedades de uva más cultivadas en la región, entre las que destacan la Malvar, Airén, Tempranillo y Garnacha.