El aparato inyecta aire en el aceite para disminuir su acidez. / Foto: Marco Torres

Quien no haya reutilizado aceite en la cocina que tire la primera piedra. Pero imaginen que existiera un aparato que pudiera duplicar la vida de tan preciado elemento culinario conservando todas sus propiedades y reduciendo a la mitad los costes.

Pues eso es lo que propone la empresa asturiana Elm-Digitalia, comercializadora en España de Eco-Oil Saver, un artilugio que tras ser aplicado en todo tipo de aceites disminuye los elementos acondicionadores químicos ácidos presentes en el aceite de freidora y, por tanto, alarga su vida.

La directora comercial de Elm-Digitalia, Sonia Gutiérrez, que presenta este aparato en Restauración Moderna, la feria que se desarrolla hoy y mañana en el recinto ferial de Ifema, en Madrid, aseguró a Ag que las ventajas del Eco-Oil Saver son, en primer lugar, económicas.

Según sus cálculos, un restaurante especializado en menús del día que utilice 252 litros de aceite al mes a un precio de 415,8 euros, tras la utilización de este producto usará únicamente 125 litros al mes y solo desembolsará 206,25 euros. Según estas cuentas, el coste anual en aceite pasaría de 4.989,6 euros a 2.475 euros.

Otro de los beneficios del aparato, siempre según sus comercializadores, es la reducción de emisiones de CO2, ya que tras el proceso de purificación el aceite, al ser calentado, emana menos humo. Asimismo, con su utilización se evita la mezcla de sabores y se mejora la textura de los productos tras pasar por la freidora.

El Eco-Oil Saver está fabricado en Japón y tiene un precio de 1.875 euros. Con forma de tostadora, algo más alto y sin rendija, lleva acoplado una especie de manguera en cuyo extremo hay un difusor cerámico, que es lo que se debe sumergir en el aceite para que introduzca una corriente de aire tratada mediante un campo magnético y rayos infrarrojos.

El aire que suelta la pequeña manguera pasa a “micronizarse” en forma de burbujas, las cuales han de ser inyectadas en la cuba entre dos y cuatro horas, en función del tamaño de la freidora. El proceso, denominado técnicamente “elutriación”, permite mantener el aceite en mejores condiciones que sin haber sido desoxidado.

Comentarios

  1. También sería bueno un aparato que duplicara los huevos fritos. Ahorraría costes, costos e incluso custos (si me permitís la broma con el nombre del diseñador camisetil)

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