remolacha

Una taza de jugo de remolacha al día puede ayudar a reducir la presión arterial, según un pequeño estudio publicado en ‘Hypertension: Journal of the American Heart Association’. En concreto, la investigación detectó que las personas con presión arterial alta que bebieron más de 200 mililitros de jugo de remolacha experimentaron una disminución de la presión arterial de alrededor de 10 mm Hg.

Pero los hallazgos preliminares aún no sugieren que la suplementación de la dieta con jugo de remolacha se beneficiosa para la salud, señalan los investigadores. «Nuestra esperanza es que un aumento de la ingesta de vegetales con un alto contenido de nitrato dietético, como vegetales de hojas verdes o remolacha, podría ser un enfoque de estilo de vida que fácilmente se podría emplear para mejorar la salud cardiovascular», dijo Amrita Ahluwalia, autora principal del estudio y profesora de Farmacología Vascular en el Barts and The London Medical School and Dentistry, en Reino Unido.

El jugo de remolacha aporta alrededor de 0,2 g de nitrato de la dieta y el nitrato se convierte en el cuerpo en una sustancia química llamada nitrito y después a óxido nítrico en la sangre, un gas que ensancha los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo. «Estamos sorprendidos por la forma en la que se necesita poco nitrato para ver un efecto tan grande. Este estudio muestra que en comparación con los individuos con presión arterial saludable se necesita mucho menos nitrato para producir el tipo de reducciones en la presión arterial que podrían ofrecer beneficios clínicos en las personas que necesitan bajar su presión arterial», añade, tras señalar que se desconoce si este efecto se mantiene a largo plazo.

En el estudio participaron ocho mujeres y siete hombres que tenían una presión arterial sistólica de entre 140 a 159 milímetros de mercurio (mm Hg), sin otras complicaciones médicas y sin medicación para la presión arterial, que bebieron 250 ml de zumo de remolacha o agua y a los que se les hizo un seguimiento de la presión arterial durante las siguientes 24 horas. En comparación con el grupo placebo, los que bebían el jugo redujeron la presión sistólica y diastólica, incluso después de que el nitrito que circula en la sangre haya vuelto a sus niveles previos antes de tomar remolacha.

El efecto fue más pronunciado entre tres a seis horas después de beber el zumo pero todavía presente incluso 24 horas más tarde. Según la principal investigadora, comer verduras ricas en nitrato dietética y otros nutrientes esenciales pueden ser una manera accesible y de bajo costo para controlar la presión arterial. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos recomienda llenar la mitad del plato con frutas y verduras y la Asociación Americana del Corazón recomienda comer ocho o más porciones de frutas y vegetales todos los días.

 

 

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