El restaurante La Postal de Segovia ha inaugurado recientemente un vagón restaurante que ha sido bautizado con el nombre de Antonio Machado, desde el que se puede disfrutar de una de las vistas más bellas de la ciudad mientras se degustan platos segovianos tan típicos como un Cochinillo Asado o unos Judiones de La Granja.
Se trata de un vagón de mediados del siglo pasado, que tras ser minuciosamente restaurado lleva el nombre del célebre poeta, muy vinculado a la ciudad de Segovia. Según informa el restaurante, el vagón recrea el pasado de Machado, ya que fueron “innumerables los viajes que realizó en tren para ver a su amada Pilar Valderrama a Madrid, más conocida como Guiomar”. Además, el tren fue “el lugar escogido para escribir parte de su obra”.
Desde las ventanas se puede disfrutar del paisaje que encandiló a Machado (“en Segovia, una tarde, de paseo, por la Alameda que el Eresma baña”), así como de una vista única del Alcázar de Segovia, del cual quedó enamorado el poeta y por donde siempre que podía paseaba con Guiomar por sus jardines, definiéndolo como “aquel castillo de hadas”.
El vagón, habilitado en un acogedor comedor, tiene capacidad para 54 comensales. Entre sus especialidades culinarias destacan el cochinillo asado Marca de garantía o los famosos judiones de la granja, y platos de vanguardia elaborados con productos de la tierra como su Risotto de Tres Arroces (Salvaje, Rojo y Basmati) con Gambas y Chipirones o Lomo de Bacalao Confitado con Salsa de Puerros, Almendras y Ajo Tostado.
Con este proyecto, el Restaurante La Postal aumenta su oferta de gastronomía de calidad, junto a unas buenas vistas de la ciudad sin perder de vista la comodidad (zona infantil, aparcamiento y jardín, adaptado para minusválidos).