El color blanco de la encuadernación de la carta no engaña en el Puerta 57: estamos en uno de los restaurantes más madridistas de la capital, instalado en las mismas entrañas del templo merengue: el Estadio Santiago Bernabéu.
Comparte señas de identidad con otros compañeros de emplazamiento, como el Real Café Bernabéu: vistas privilegiadas al terreno de juego, platos tradicionales de muy buena calidad, buen servicio… Cierto es que hay cosas mejorables, como el nivel de ruido del local cuando alcanza un alto nivel de ocupación o la situación de ciertas mesas que revelan un afán por aprovechar quizá demasiado el espacio disponible en tan privilegiado emplazamiento, pero en general el Puerta 57, con un precio medio de 45-60 euros, es un acierto seguro, sobre todo si uno vive con intensidad los colores del Real Madrid.
De lo que no se puede dudar, ya sea uno del Madrid o del Rayo, es de la calidad de las viandas de las que se puede disfrutar en el Puerta 57, gestionado con acierto por los responsables del grupo La Máquina. Los arroces levantinos son realmente buenos, algo que se puede decir de no muchos sitios en Madrid, los entrantes están bien elegidos (espectaculares las croquetas de jamón ibérico) y, en general, la calidad de pescados y mariscos está fuera de duda. En lo tocante a carnes el entrecot tampoco falla.
Una pena, eso sí, que su emplazamiento, siendo uno de sus grandes atractivos, impida de facto la entrada a seguidores de Atlético de Madrid y FC Barcelona, aunque seguro que de vez en cuando se cuela alguno de incógnito para degustar los platos de su carta y, de paso, contemplar con envidia el sacrosanto césped del Bernabéu.
Un sueño para los madridistas, un entorno único.