La taurina, un nutriente natural que se encuentra en la carne oscura de las aves y algunos pescados y moluscos, podría proteger frente a la enfermedad cardiaca coronaria (ECC). Un estudio del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) muestra que las mujeres con niveles elevados de colesterol y además gran cantidad de taurina en sangre tenían menos riesgo de padecer o incluso morir por esta dolencia cardiaca.
La enfermedad arterial coronaria se produce cuando se acumulan placas en las arterias al corazón. Los estudios epidemiológicos de gran alcance han mostrado evidencias de que los aspectos nutricionales son importantes factores de riesgo para la enfermedad que pueden ser modificados.
Para su trabajo, publicado en la edición digital de la revista ‘European Journal of Nutrition’, el equipo de Yu Chen empleó datos y muestras del Estudio de Salud de las Mujeres de la Universidad de Nueva York. En esta investigación original participaron más de 14.000 mujeres de entre 34 y 65 años de edad entre 1985 y 1991 desde un centro de detección del cáncer de mama de la ciudad estadounidense.
Los investigadores midieron los niveles de taurina en muestras de suero tomadas en 1985, antes de que se produjera la ECC, en 223 mujeres que desarrollaron la enfermedad o murieron por su causa durante el periodo de seguimiento del estudio entre 1986 y 2006. Después, los investigadores compararon estas muestras con los niveles de taurina en el suero recogido en un mismo momento en otras 223 participantes que no tenían antecedentes de enfermedad cardiovascular.
Los resultados mostraron que la taurina en suero no protegía de forma global frente a la ECC. Sin embargo, entre las mujeres con colesterol alto, aquellas con los niveles más elevados de taurina en suero eran un 60 por ciento menos propensas a desarrollar o morir por la enfermedad cardiaca durante el estudio en comparación con aquellas con niveles más bajos.
“Si estos descubrimientos se confirman, un día podríamos sugerir que quienes tienen el colesterol elevado coman más carne de ave, en concreto carne oscura”, concluye Chen. La investigadora señala que no se sabe si la taurina sintética como aditivo para alimentos y bebidas tendría el mismo efecto beneficioso que el encontrado en el estudio, donde la taurina descubierta en sangre procedía de fuentes naturales.
“El nutriente añadido a bebidas energéticos o suplementos es un producto manufacturado y se añade en cantidades no estudiadas. Estos productos también suelen contener además de cantidades muy elevadas de taurina multitud de otros ingredientes como cafeína y gin-seng, que pueden influir en el riesgo de enfermedad cardiaca coronaria”, concluye la investigadora.