Los tomates cultivados en las granjas orgánicas acumulan mayores concentraciones de azúcares, vitamina C y compuestos asociados con el estrés oxidativo en comparación con los cultivados en las granjas convencionales, según un estudio publicado en la revista ‘Plos One’.
En su estudio, Maria Raquel Alcantara Miranda y sus colegas de la Federal Universidad de Ceará, en Brasil, compararon los pesos y las propiedades bioquímicas de los tomates procedentes de explotaciones ecológicas y convencionales y encontraron que los tomates cultivados en las orgánicas fueron aproximadamente un 40% más pequeños que los de técnicas convencionales y también acumularon más compuestos relacionados con la resistencia al estrés.
Según los autores, la agricultura ecológica expone las plantas a una mayor tensión que la convencional y este aumento del estrés puede ser la razón por la que los tomates orgánicos tienen mayores niveles de azúcares, vitamina C y moléculas de pigmento como el licopeno, un compuesto antioxidante, todos ellos asociados con la respuesta biológica al estrés.
Sobre la base de estas observaciones, los investigadores sugieren que las estrategias de crecimiento de las frutas y verduras deben tratar de equilibrar el estrés de la planta con los esfuerzos para maximizar el rendimiento y tamaño de la fruta, en lugar de tratar de eliminar el estrés para aumentar los rendimientos.