Dos restaurantes han acaparado titulares en los medios de comunicación durante esta semana y no por motivos estrictamente culinarios. O puede que sí, según se mire. La Camarga, de Barcelona, y El Lavaderu, de Gijón, son los restaurantes de moda: el primero, por un asunto relacionado con espionaje político y el asturiano, porque un ayudante de cocina ha sido detenido acusado de haber envenenado a 14 de sus compañeros.
Después de leer estas noticias nos ha entrado la curiosidad por saber algo más de estos dos establecimientos. La Camarga es el restaurante en el que supuestamente una agencia de detectives colocó un micrófono para grabar, presuntamente a instancias del PSC, una conversación entre la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y la ex pareja de Jordi Pujol Jr., Victoria Álvarez.
En lo gastronómico, La Camarga es, junto con otro restaurante, La Provença, un proyecto de la familia Vidal Blanco, según explican en su web. Se trata del cuarto restaurante de Glòria Blanco, tras abrir, en 1981, el Petit París, La Dama en 1986 y la Provença en 1994. Su última apuesta gastronómica es precisamente La Camarga, en C/ Aribau 117, que actualmente dirige Irene Vidal.
En su carta se pueden encontrar hasta cinco menús diferentes que van desde los 25 a los 32 euros. Su cocina, entre internacional y mediterránea, con una gran influencia de la tradición culinaria francesa, nos ofrece platos como una Crema trufada de setas, Filetitos de buey al Café de París, Suprema de merluza con arroz meloso o un Rodaballo al horno, entre una amplia variedad. En la web TripAdvisor, La Camarga cuenta con 42 opiniones que le otorgan tres estrellas y media y que le colocan en el puesto 1.040 de los 4.027 registrados en Barcelona.
Por su parte, El Lavaderu de Gijón afronta una difícil temporada, tras conocerse que un ayudante de cocina envenenó a sus 14 compañeros (uno de ellos murió en mayo de 2011 de un fallo cardiaco). Aunque la reacción del público es imprevisible y puede que, atraído por el morbo, acuda en masa a esta sidrería del barrio de Cimadevilla. El caso es que El Lavaderu, en la Plaza del Periodista Arturo Arias 1, cuenta con una merecida fama y es un lugar que muchos frecuentan antes de salir de copas. Dicen que los fines de semana no cabe un alfiler.
Es un lugar ideal para el picoteo en el que se pueden tomar tapas y raciones, y en el que la sidra nunca falta. Esperamos que la noticia de la imputación de Andrés “El Candasu”, que es como se llama el presunto envenenador, de 55 años, no afecte negativamente a la imagen de este establecimiento, en el que sus trabajadores han sido las víctimas de este ayudante de cocina.