Las mejores tapas para saborear Madrid se encuentran a mano en un libro, Tapas de Madrid, que recoge más de 200 recetas de cocina en miniatura, desde las más tradicionales hasta las más vanguardistas, elaboradas por cocineros de más de 60 establecimientos emblemáticos de la capital.
La obra, escrita por el periodista donostiarra Pablo Muñoz Gabilondo y presentada este lunes por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, invita a recorrer los mejores bares de pinchos madrileños y a recrear sus recetas en casa.
Tapas de Madrid constituye una completa guía para salir de tapas por la ciudad, ya que incluye mapas y direcciones que localizan los establecimientos donde probar las tapas.
Se trata de cerca de 200 propuestas que pueden saborearse en bares históricos y modernos del Barrio de los Austrias, La Latina, el Barrio de las Letras, Chueca, Malasaña o el barrio de Salamanca.
Magníficas fotografías ilustran cada receta especificando el tiempo que se tarda en cocinar y su grado de dificultad (fácil, media o difícil). Precisamente, este es un libro pensado para todo el mundo, ya que 8 de cada 10 de estas recetas son sencillas de realizar (flor de salmón y gulas, el clásico Matrimonio) o apenas entrañan dificultad (bacalao gratén, solomillo con cebolla caramelizada y foie, etc.).
Dicen los historiadores que las tapas surgieron en Madrid en la Edad Media cuando, por imperativo real, los taberneros comenzaron a servir las bebidas tapadas con un pequeño alimento que los clientes debían consumir antes de beber, procurando así rebajar los efectos del alcohol. Siglos después, las tapas se han convertido en todo un arte, lo que ha inspirado este libro.
La selección incluye tapas típicas de Madrid, como callos a la madrileña, huevos rotos, bacalao, gambas, y de otros puntos del país (bonito a la donostiarra, salmorejo, filloas), así como creaciones de inspiración internacional: tataki de atún, spanakopita, guacamole con salmón.
Esta selección también combina lo más tradicional (montadito de pulpo, consomé, ensaladilla rusa) con la nueva cocina: lascas de mango y foie; queso Idiazábal y piparra en tempura, e ibérico con brie y frutos del bosque, por poner tres ejemplos.
El brownie de morcilla con queso de cabra tiene que estar para morirse, pero no sé yo si se podrá igualar a los chorizos a la sidra de Casa Mingo…