Las bebidas energéticas pueden aumentar la presión arterial y alterar el ritmo natural del corazón, según las conclusiones de un estudio presentado en las sesiones científicas de 2013 de la Sociedad Americana del Corazón sobre Epidemiología y Prevención/Nutrición, Actividad Física y Metabolismo y publicado en ‘Circulation: Journal of the American Heart Association’. Los investigadores analizaron los datos de siete estudios observacionales y de intervención publicados anteriormente para determinar cómo el consumo de bebidas energéticas podrían afectar a la salud del corazón.
En la primera parte del análisis conjunto, los científicos examinaron el intervalo QT (la medida del tiempo entre el comienzo de la onda Q y el final de la onda T en el electrocardiograma) de 93 personas que habían consumido sólo entre una a tres latas de bebidas energéticas. De esta forma, encontraron que el intervalo QT fue de 10 milisegundos más en aquellos que habían consumido las bebidas energéticas. El intervalo QT, que describe un segmento del ritmo del corazón en un electrocardiograma, cuando se prolonga puede causar graves latidos irregulares del corazón o muerte súbita cardiaca.
Los investigadores también detectaron que la presión arterial sistólica, el número superior en una lectura de la presión arterial, aumentó un promedio de 3,5 puntos en un grupo de 132 participantes. «Los médicos están generalmente preocupados de si los pacientes experimentan 30 milisegundos adicionales en el intervalo QT desde el inicio», dijo Sachin Shah A., doctor en Farmacia, autor principal y profesor asistente en la Universidad del Pacífico en Stockton, California (Estados Unidos), quien considera que los pacientes con presión arterial alta o síndrome de QT largo deben «tener precaución y buen juicio antes de consumir una bebida energética».
«La prolongación QT se asocia a arritmias potencialmente mortales. El hallazgo de que las bebidas energéticas pueden prolongar el intervalo QT y la muerte súbita cardiaca requiere investigación adicional», agregó Ian Riddock, coautor y director de Cardiología Preventiva en el Centro Médico David Grant en Travis Air Force Base, en Solano, California (Estados Unidos). «Dado que las bebidas energéticas también contienen cafeína, las personas que normalmente no beben cafeína podrían tener un aumento excesivo de la presión arterial«, agrega Shah.