La solidaridad de los consumidores españoles en 2010 se mantuvo intacta pese a los estragos de la crisis. Según los resultados de ventas de Fairtrade España -entidad que opera en todo el mundo para favorecer el comercio justo-, durante aquel año los consumidores de nuestro país gastaron casi 15 millones de euros en productos con el sello de esta red internacional, un 85% más que el año anterior.
Los resultados de Fairtrade en 2010, los últimos disponibles a nivel global, revelan un crecimiento en todos los países en los que se venden productos de comercio justo. Así, el mayor aumento lo han experimentado países como República Checa o Sudáfrica, con incrementos en sus ventas del 386 y el 315%, respectivamente.
Aunque en el mercado más relevante para productos de comercio justo certificado, Gran Bretaña, los consumidores aumentaron sus compras en un 40%. En todo el mundo se gastaron 4.360 millones de euros durante 2010, un 27% más
que el año anterior, según muestra el dossier “Fairtrade España. Oportunidades ante la crisis” que acaba de publicarse.
En 2010, el producto estrella con el sello de comercio justo en España fue el café, que experimentó un crecimiento del 93%, duplicando prácticamente sus ventas, que pasaron de 5,4 millones en el año anterior a 10,5 millones. El sector de la restauración y hostelería ha sido el que aportó un mayor dinamismo al desarrollo de las ventas en ese año, con un incremento del 170% en el valor estimado de las ventas.
El té creció de forma espectacular en este periodo (144%, con unas ventas de 550.000 euros), seguido de los productos de cacao (67,4%, 1,2 millones de euros) y del azúcar, caramelos, dulces y helado (54,6%, 2,2 millones de euros).
Surtido variado de productos
Arroz, café, azúcar, chocolate, frutos secos, té, zumos, helados… Cada vez hay una mayor oferta de productos de comercio justo en las tiendas para los consumidores que se interesen por la procedencia de lo que comen, sus métodos de producción y el respeto al medio ambiente en su obtención.
Esas son las máximas de Fairtrade: mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los agricultores en los países de procedencia de los productos, fomentar la protección del medio ambiente y rechazar el uso de organismos genéticamente modificados. Sin embargo, el principal objetivo de esta red internacional es reducir la pobreza en el Sur global a través de un comercio más responsable.
En España unas 70 empresas ofrecen cerca de 700 productos con la certificación Fairtrade en supermercados, tiendas de comercio justo, establecimientos con surtido ecológico y comercios de restauración. Además, los productos con certificación Fairtrade se han introducido con éxito en el sector de la hostelería y la restauración, así como en instituciones de las Administraciones Públicas, que cada vez más apuestan por comercio justo en sus máquinas de vending.
La mayoría de sus productos cuentan un precio mínimo lo que sirve para cubrir los costes de una producción sostenible y protege a los productores en los periodos de bajada de precios. Otros beneficios para los agricultores son los pluses para productores ecológicos o de calidad especial; la obtención de prefinanciación y el acceso a contratos estables a largo plazo.
Los estándares Fairtrade protegen los derechos básicos de los trabajadores tal y como los establece la Organización Internacional del Trabajo. Ello incluye la prohibición de trabajo infantil, así como velar por la salud y seguridad de los productores.