Las presiones de los países del norte han pesado y la Comisión Europea ha anunciado la retirada del veto a las aceiteras rellenables en los bares y restaurantes europeos. En rueda de prensa celebrada este jueves, el comisario de Agricultura, el rumano Dacian Ciolos, ha anunciado la retirada de la propuesta por la falta de apoyo de los consumidores, en especial de los de Reino Unido y los países del norte.
El pasado mes de febrero, la Comisión Europea aprobó una normativa que obligaba a bares y restaurantes a servir el aceite en envases de monodosis y no en las habituales aceiteras rellenables. Ello motivó que cooperativas aceiteras españolas y de los otros principales productores de aceite de Europa (Italia, Grecia y Portugal) se mostraran a favor de la medida, ya que se evitaría que los consumidores pudieran confundir algunos aceites con otros de gama superior. La muerte de la clásica aceitera que nos encontramos en tantos restaurantes estaba anunciada.
Hasta que ha llegado el comisario de Agricultura este jueves y ha anunciado la decisión de aparcar esta medida, que iba a entrar en vigor a partir del 1 de enero de 2014. Tras comunicar que la decisión se tomaba por la falta de apoyo de los consumidores, ha informado de que convocará otra vez a todas las partes implicadas, consumidores, productores y restaurantes, para estudiar otras fórmulas que tengan por objeto preservar el aceite de oliva de calidad.
La medida retirada fue apoyada la semana pasada en un comité de expertos por 15 Estados miembros, lo que no suponía la mayoría cualificada suficiente como para aprobarla de forma automática. Sin embargo, las presiones “sobre todo de consumidores” contra una medida que pretendía “protegerles mejor del engaño” han echado atrás una reforma que según el ministro español del ramo, Miguel Arias Cañete, iba a ser positiva para el sector “a corto, medio y largo plazo”.