¿Por qué no crear una red social centrada en los amantes de la buena mesa? Algo así tuvieron que preguntarse en 2012 dos jóvenes emprendedores –el alicantino Jaime Beltrán y el catalán José Antonio Salvador– para poner en marcha Foodinterest, una plataforma que acaba de superar los 3.000 usuarios pese a estar todavía en periodo de pruebas.
La nueva red social, que tiene su sede en Barcelona, donde están ubicados sus servicios de ingeniería y producto y donde da trabajo ya a 14 personas, nació inicialmente con vocación de ser un lugar para hacer consultas y acceder a recetas, pero también para dar a conocer restaurantes a sus usuarios.
Sin embargo, tal como señalan sus responsables, no querían limitarse a ser simplemente una página de acceso a restaurantes o recetas, así que decidieron dar un paso más y convertirse en “una red social hecha a medida para los amantes de la buena cocina y a los que les gusta experimentar con sus recetas, demostrar sus cualidades y compartirlas con los demás”, es decir, lo que hoy los modernos denominan foodies.
La red está configurada de forma que en su muro el usuario accede a las novedades del mundo de la gastronomía a las que está suscrito, pero también a las recetas de sus amigos; puede conocer dónde van a comer, distintas opiniones sobre los restaurantes, y ver las fotos, vídeos o enlaces que cuelgan en la red otros usuarios.
La idea es que el usuario sea el protagonista, así que la aplicación, ya disponible para iPhone, también permitirá a los “cocinillas” publicar sus propias video-recetas utilizando un sistema de grabación por toques diseñado para hacer divertidos video-montajes fácilmente y publicarlos en otras redes sociales.
Por otro lado, Foodinterest permite suscribirse a las páginas de gastronomía y alimentación con un simple click e incluye un amplio buscador de restaurantes “que tiene como límite el mundo y contiene filtros que permiten la selección por gustos, tipos de comida, cercanía, geografía, intimidad o por parámetros de salud”.
Los restaurantes que aparecen en la guía lo hacen de forma gratuita, aunque si un establecimiento quiere publicitar ofertas pagará una cantidad fija por ello al margen del número de reservas. Por su parte, las empresas de alimentación pueden promocionar sus productos de forma efectiva, no a través de publicidad sino a través de las recetas que nacen de sus productos.
Los responsables de la red social trabajan actualmente en el lanzamiento del producto a través de la página www.foodinterest.es para posicionarse en España y Latinoamérica y ya están preparando la tecnología adecuada para lanzar Foodinterest a todo el mundo con traducciones al inglés, francés, italiano y alemán. Esto será posible también gracias a la colaboración de Microsoft, que según los responsables de la red social apostó en sus inicios por la iniciativa facilitando el acceso al programa de startups BIZSPARK y financiando el software.