La crisis no deja a nadie indiferente y aunque el mercado de lujo crece de manera imparable, lo cierto es a la hora de comer, los españolitos hemos desplazado algunos hábitos en favor de otros, como es el caso del vino, la carne o el pescado fresco, que caen dando paso a la cerveza, el pavo y las latas de conserva.
O al menos así se desprende de los datos de consumo alimentario en España en 2011, presentados por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.
El ministro que se cobró fama defendiendo a dentelladas las bondades del chuletón de palo, hoy nos ha desvelado que el consumo de carne fresca ha descendido un 1,4 por ciento, mientras que la carne de pavo y la congelada crecieron un 11,5 y un 14,2, respectivamente.
Lo mismo sucede en el caso de la cerveza (que crece un 3,1 por ciento en detrimento de otras bebidas como el vino de D.O, el agua envasada o los zumos), o las conservas de pescado que suben un 1,8 por ciento, frente al pescado fresco, que cae en proporción similar, o el marisco, que retrocede un 4,8 por ciento.
El caso es que durante 2011 el consumo de alimentos descendió un 0,7 por ciento, mientras los precios subieron un 1,3. Esto es, comemos algo menos y pagamos un poco más. Entre los primeros se encuentran, siempre según este estudio, los hogares con hijos, cuyo consumo ha descendido entre un 5 y un 7 por ciento, mientras que los jubilados mantienen la nevera llena, con un crecimiento del 22,3 por ciento.
En la cesta de la compra, el estudio nos muestra que las marcas blancas se consolidan con el 43,9 por ciento del volumen total. Eso sí, los españoles confían en la marca de los distribuidores fundamentalmente cuando se trata de comprar cereales, aceite, pastas, bollos y conservas.
La encuesta también nos muestra diferencias curiosas entre comunidades autónomas a la hora de llenar el carrito. Por ejemplo, vemos que Madrid es la reina en platos preparados, eso sí, los del Foro son los que menos se gastan en agua envasada. La mayoría beben del Canal de Isabel II. Del grifo, claro.
Mientras, en Andalucía y Murcia gobierna la cerveza; en Valencia, la duda ofende, el arroz es el producto que más pesa en la bolsa de la compra; en el País Vasco, los vinos de D.O; en Cataluña el Cava; Asturias pone las patatas, Galicia el aceite (las legumbres son las que menos peso tienen, según la encuesta…) y en Extremadura se hinchan a leche (¡!!)
Por cierto, los españoles destinamos, de media, 3 horas y un minuto a la compra semanal. Ni más ni menos. Palabra de Cañete.