Comer carne roja está asocido a un mayor riesgo de diabetes tipo 2 mellitus (DM2), según concluye un seguimiento de tres estudios de unos 149.000 hombres y mujeres de Estados Unidos. Durante el seguimiento de más de 1,9 millones de personas al año, los autores de esta investigación, publicada en ‘JAMA Internal Medicine’, documentaron 7.540 casos nuevos de diabetes tipo 2.
An Pan, de la Universidad Nacional de Singapur, y sus colegas analizaron los datos de tres estudios de un grupo de Harvard y siguieron a 26.357 hombres en el ‘Health Professionals Follow-up Study’, 48.709 mujeres en el ‘Nurses Health Study’ y 74.077 mujeres en el ‘Nurses Health Study II, cuyas dietas se evaluaron mediante cuestionarios de frecuencia alimentaria.
«El aumento de la ingesta de carne roja durante un intervalo de cuatro años se asoció con un riesgo elevado de diabetes tipo 2 durante los siguientes cuatro años en cada generación», según el estudio, que indica que, en comparación con un grupo sin cambios en el consumo de carne roja, el aumento de la ingesta de carne roja de más de 0,50 porciones por día se asoció con un riesgo elevado del 48 por ciento en el periodo subsiguiente de cuatro años.
Reducir el consumo de carne roja en más de 0,50 porciones por día desde el inicio hasta los primeros cuatro años de seguimiento se asoció con un riesgo del 14 por ciento menos. «Nuestros resultados confirman la solidez de la asociación entre la carne roja y la diabetes tipo 2 y añaden una prueba más de que limitar el consumo de carne roja con el tiempo confiere beneficios para la prevención de diabetes tipo 2», concluyen los investigadores.