Si a cualquier aficionado al fútbol, incluso siendo del Real Madrid, le preguntasen si tienen motivos para admirar al barcelonista Andrés Iniesta, seguro que empezarían a enumerarlos y superarían fácilmente el centenar.
Desde el histórico gol en la final del Mundial de Sudáfrica que catapultó a ‘La Roja’ al Olimpo del fútbol, y las dos Eurocopas ganadas con la selección, hasta sus exhibiciones con el balón en los pies en el Barça, con el que ha logrado tres Ligas de Campeones, cinco ligas nacionales (va camino de la sexta) y dos Copas del Rey.
Iniesta es querido y ovacionado en todos los campos de fútbol de España y del extranjero. A sus 28 años, se ha convertido en uno de los mejores futbolistas del mundo, junto a Leo Messi y Cristiano Ronaldo, y su sencillez y saber estar dentro y fuera de los terrenos de juego, hacen que surjan cientos de motivos para ser admirado.
Pero pocos, de momento, conocen uno extradeportivo, relacionado con el mundo del vino, que también merece su reconocimiento: su empresa, Bodega Iniesta (D.O. Manchuela) ha sido la que más premios ha obtenido en el XI Concurso Internacional Bacchus 2013, el único concurso que se celebra en España respaldado por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
Organizado por la Unión Española de Catadores, este año han participado en el concurso un total de 1.560 vinos procedentes de 19 países. Pues bien, Bodega Iniesta ha sido la que ha logrado mayor número de premios, cinco, igualada con la austriaca Erich Scheiblhofer GMBH.
En concreto, Bodega Iniesta ha logrado un Bacchus de Oro con su Corazón Loco Tinto 2012, y cuatro Bacchus de Plata, con los vinos Corazón Loco Blanco 2012, Finca El Carril Valeria, Dulce Corazón y Corazón Loco Rosado 2012.
Bodega Iniesta, perteneciente a la familia Iniesta Luján, nació en 2010 en Fuentealbilla (Albacete) y elabora vinos a partir de sus propios viñedos, que se extienden en 120 hectáreas.
El origen de la bodega, no obstante, data de los años 90, cuando José Antonio Iniesta –padre del futbolista- inició el proyecto con la plantación de 10 hectáreas de viñedo. Tras varios años de resultados positivos, la familia continuó el trabajo en la viticultura, aumentando la extensión de los viñedos hasta las 120 hectáreas actuales.
Emplazada en el corazón de La Manchuela, entre las cuencas de los ríos Cabriel y Júcar, la bodega está equipada con la última tecnología en la elaboración de vinos, y combina la ilusión y el esfuerzo de una familia que controla todo el viñedo y la elaboración y comercialización de sus vinos.
Bodega Iniesta ofrece ocho variedades distintas de vinos, bajo las marcas de Corazón Loco (la línea más dinámica, joven, internacional e incluso atrevida de la bodega) y Finca El Carril (incluye desde vinos de media crianza hasta vinos de viñedos muy viejos y de larga crianza, elaborados con las variedades autóctonas de la zona).
El único fallo de Iniesta es no ser del Madrid. Y punto.