Burgos recibió ayer el testigo de Logroño-La Rioja como Capital Española de la Gastronomía en una ceremonia que tuvo lugar en el stand de la ciudad castellano-leonesa en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), que se desarrolla en Madrid hasta el próximo domingo. El alcalde de Burgos, Francisco Javier Lacalle, recogió el estandarte de la capitalidad gastronómica de manos de la alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, que reconoció que este título ha logrado “posicionar” a Logroño en el mapa y una gran repercusión mediática de la ciudad.
Durante la visita a Fitur, un equipo de Ag tuvo la oportunidad de conversar un rato con Mario San Juan, gerente de Burgos Capital Española de la Gastronomía, y con la cocinera Isabel Álvarez Ribes, chef de Fábula, uno de los establecimientos que se han volcado con la capitalidad gastronómica de su ciudad.
Mario San Juan indicó que todavía están cerrando el calendario de actividades, que será presentado en 15 días, aunque nos adelantó algunas citas. En primer lugar, están trabajando para que la final del mejor Cocinero del Año se celebre en Burgos, así como la final de Cocineros por el Mundo. A su juicio, Logroño ha puesto el “listón muy alto”, sobre todo si se tiene en cuenta su inexperiencia, ya que ha sido la primera capital gastronómica.
En cuanto a las expectativas de visitantes, señaló que aunque se espera que llegue a la ciudad mucho turismo de otras partes de España y del extranjero, el título les permite también dar a conocer la gastronomía burgalesa incluso dentro de la propia ciudad. El objetivo, que los burgaleses descubran un montón de establecimientos que tienen muchas cosas que ofrecer y que mucha gente aún no conoce. Además, Burgos está “a tiro de piedra” de muchos lugares “muy interesantes” para la ciudad.
“Devora, es Burgos” tendrá una nueva edición durante la capitalidad gastronómica más ambiciosa si cabe. El año pasado consistió en el fin de semana del 26 al 28 de octubre con hoteles a 25 euros, menús en los mejores restaurantes también a 25 euros, tapas con bebida a 2,5 euros, descuentos en museos y visitas a bodegas, entre otras actividades. Casi 3.000 personas asistieron al showcooking que realizaron los chefs Quique Dacosta, Andoni Luis Aduriz y Juan Luis Arsuaga, que hablaron de cómo mejorar el atractivo de una ciudad a través de la gastronomía.
Por su parte, la chef Isabel Álvarez Ribes subrayó que la capitalidad gastronómica “supone un empujón” al trabajo que están haciendo cocineros algo desconocidos, “que hacen cosas nuevas y que tienen muchas ganas innovar”. Su restaurante, Fábula, cuenta con dos soles Repsol, un reconocimiento a la defensa a ultranza de los productos de la tierra.
“Todos los platos tienen nombres y apellidos. Lo que diferencia a un sitio de otro es el producto”, señaló, poniendo como ejemplo las cerezas del Valle de las Caderechas, que son totalmente conocidas en Burgos gracias a los menús temáticos que se hicieron con ellas.
Amante de los arroces y enamorada de la cocina de Andoni Luis Aduriz, Joan Roca, Carme Ruscalleda o Martín Berasategui, Álvarez Ribes nos expuso una singular teoría sobre el predominio de los hombres en los fogones de sitios con renombre. “Hace poco leí a un filósofo que decía que los hombres pisan el terreno a las mujeres cuando la especialidad se eleva. Es decir, si es cocina, mujeres; si es alta cocina, hombres. Si es costura, mujeres; si es alta costura, hombres”.
