La Asociación Española para la Sostenibilidad Forestal (PEFC España), presentó este miércoles en Zaragoza el proyecto “Cadena de valor del tapón de corcho con certificación PEFC”, que persigue impulsar una certificación que garantice la sostenibilidad de los tapones de corcho empleados para embotellar el vino.
La iniciativa, planteada en el marco de la 20ª edición del Salón Internacional de maquinaria y equipos para bodegas y del embotellado (ENOMAQ), trata de “verificar la excelencia de la gestión de los montes (productores de corcho) y de las empresas de su cadena de valor”, explicó Ana Belén Noriega, secretaria general de PEFC España, entidad sin ánimo de lucro que agrupa a gobiernos autonómicos, selvicultores, fabricantes de papel e ingenieros forestales, entre otros.
Según datos de la PEFC, en la actualidad existen 100.000 hectáreas de alcornocal certificado en España que producen más de 4 millones de tapones de corcho.
El proyecto cuenta además con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y su objetivo es concienciar a la sociedad en general, y al consumidor en particular, sobre la importancia ambiental, económica y social del ecosistema que hay tras un gesto simple y cotidiano como descorchar una botella de vino.