gazpacho

Consumir gazpacho de forma habitual podría contribuir a disminuir la presión arterial, según un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) y publicado en ‘Nutrition, Metabolism & Cardiovascular Diseases’. Incluso, el riesgo podría disminuir hasta un 27 por ciento en algunos perfiles de consumidores, según los resultados de las técnicas estadísticas de regresión logística que aplicaron los expertos para conocer hasta qué punto podría disminuir el peligro de hipertensión al tomar gazpacho.

«Estudios clínicos y epidemiológicos previos asocian el consumo de los principales ingredientes naturales del gazpacho por separado con una reducción de la presión arterial», señala uno de los autores del estudio, Alexander Medina-Remón, que matiza que la nueva investigación recoge que la ingesta de este plato andaluz con frecuencia es igualmente beneficioso y puede disminuir la tensión arterial.

Sin embargo, otro de los autores del estudio, la profesora Rosa M. Lamuela, del CIBERobn, señaló la sorpresa del hallazgo, puesto que el gazpacho contiene sal, que es uno de los ingredientes restringidos para el control de la presión arterial. «A pesar de ello, los resultados del análisis describen que la presión arterial de los consumidores de gazpacho es inferior a la de los no consumidores, posiblemente porque los componentes bioactivos del gazpacho contrarrestan el posible efecto del consumo de sal«, argumenta esta experta.

Por esta idea de que el balance entre los compuestos bioactivos y la sal hace que el producto sea cardiosaludable se decanta también Medina-Remón: «Al final prevalece el efecto positivo de todos los ingredientes que pueden disminuir la presión arterial por encima del efecto que podría tener la sal». En el futuro, el equipo quiere estudiar los mecanismos de acción que relacionan el consumo de alimentos ricos en polifenoles con la reducción de la presión arterial, un proceso aparentemente ligado al incremento del óxido nítrico, una molécula con propiedades vasodilatadoras en el sistema cardiovascular.

En el estudio, de carácter multicéntrico y pluridisciplinar, también participan equipos investigadores del Hospital Clínico de Barcelona, el IDIBAPS, el IMIMInstituto de Investigación Hospital del Marc, la Universidad de Navarra, la Universidad de Valencia, la Universidad Rovira i Virgili, la Universidad de Málaga, el Instituto de la Grasa-CSIC, Centro de Salud San Pablo, el Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud y el Hospital Universitario de Álava.

 

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