El consumo regular de cacao contribuye a la prevención de dolencias intestinales relacionadas con el estrés oxidativo, como el inicio de la carcinogénesis de colon inducida de forma química. Este es el principal hallazgo de una nueva investigación liderada por científicos del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) y publicada recientemente en la revista Molecular Nutrition & Food Research.
El cacao, uno de los productos que forma parte del chocolate, es uno de los alimentos más rico en compuestos fenólicos, sobre todo en flavonoides como las procianidinas, catequinas y epicatequinas, que poseen numerosas actividades biológicas beneficiosas para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares y el cáncer, principalmente el colorrectal, informa la agencia SINC.
“La mucosa intestinal es muy susceptible de sufrir patologías al estar expuesta a diferentes tóxicos de la dieta, como toxinas, mutágenos y procarcinógenos”, explica María Ángeles Martín Arribas, autora principal del trabajo e investigadora en el ICTAN, que no tiene dudas de que “alimentos como el cacao, rico en polifenoles, parecen tener un importante papel protector frente a estas patologías”.
El estudio ha comprobado por primera vez en animales vivos –ratas– el potencial efecto protector de los flavonoides del cacao frente al inicio de un cáncer de colon. Durante ocho semanas los autores las alimentaron con una dieta enriquecida en cacao (12%) y posteriormente se les indujo la carcinogénesis. “Cuatro semanas después de la administración del compuesto químico azoximetano (AOM), se produjo la aparición en la mucosa intestinal de lesiones neoplásicas premalignas, denominadas focos de criptas aberrantes, que son consideradas buenos marcadores en la patogénesis del cáncer de colon”, señala Martín Arribas.
Mejora de las defensas
Los resultados del estudio mostraron que los animales que fueron alimentados con la dieta rica en cacao presentaban una reducción muy significativa del número de criptas aberrantes en el colon inducidas por el agente cancerígeno. Igualmente, esta muestra experimentó una mejora de las defensas antioxidantes endógenas y una disminución de los marcadores de daño oxidativo inducido por el tóxico en este tejido.
Según las conclusiones de los investigadores, el efecto protector del cacao pudo evitar la activación de diversas vías celulares de señalización implicadas en la proliferación celular y, por tanto, en la posterior neoplasia y formación de tumores. Finalmente, los animales que tomaron la dieta enriquecida en cacao mostraron un aumento de la apoptosis o muerte celular programada como un mecanismo de quimioprevención frente a la progresión de la carcinogénesis.
Aunque son necesarias más investigaciones que permitan definir qué compuestos bioactivos del cacao son los responsables de los efectos observados, los autores concluyen que una dieta enriquecida en cacao parece ser capaz de disminuir el estrés oxidativo inducido y de proteger así en los estadios iniciales del cáncer de colon al reducir la formación de lesiones neoplásicas premalignas.