
Dando una vuelta por la Feria Internacional de Turismo (FITUR) que se desarrolla en Madrid hasta el próximo domingo nos detuvimos en el espectacular stand de La Rioja, decorado con cepas y en el que se celebran catas durante todo el día. Al equipo de Actualidad Gastronómica desplazado hasta la feria nos tocó la de Viñedos Aldeanueva, cooperativa de la Rioja Baja especializada en fabricar caldos fundamentalmente con uva Graciano.
El director de esta bodega, Abel Torres, comenzó la cata explicando las características de la variedad Graciano, de grano más pequeño que la mayoritaria Tempranillo, más ácida y de vendimia tardía. Se trata de una uva desconocida para el gran público y su cultivo es minoritario en Rioja: de las casi 64.000 hectáreas de viñedos, sólo 1.053 son de Graciano, mientras que Tempranillo ocupa casi 52.000 hectáreas.
Por tanto, durante la media hora que duró la cata nos sentimos privilegiados por estar degustando un vino tan singular y, según Torres, tan maltratado en Rioja. Otra de las características de los ‘gracianos’ es que tienen una mayor intensidad de color y son vinos que se apoderan de la madera, por lo que precisan de barricas nuevas para “domarlos”.

El primer vino de los tres que catamos fue el Azabache Crianza 2009, el único que no tiene uva Graciano. Está compuesto por un 70% de Tempranillo, 20% Garnacha y 10% Mazuelo. En nariz presentaba aromas de fruta madura mezclado con la vainilla que da el roble americano. Se trata de un vino aterciopelado en boca, nada agresivo, compatible con un chateo con cualquier aperitivo.
El segundo vino, el Culto 07, fue el que más gustó a los dos redactores de Ag. Es el vino de autor de la bodega, que ya va por la tercera añada. Y es el más caro: puede costar entre 25 y 30 euros de venta al público. Está compuesto por un 60% de uva Graciano y un 40% de Tempranillo. Presenta aromas de cacao y regaliz y su color es más intenso. Según Torres, es recomendable decantar los gracianos, airearlos, para obtener una mayor expresión. Vino de copa larga, está indicado para postre.
Por último, nos deleitamos con el Azabache Graciano Reserva 2006, vino premiado y que se destina fundamentalmente al mercado inglés y americano. Hecho totalmente con uva Graciano, su producción es pequeña y no pasa de las 40.000 botellas. Con aromas de fruta negra, en boca presenta toques de pasas y también cierto amargor. Indicado para sobremesa, se le puede dar un golpe de frío antes de servir, ya que, según Abel Torres, “no hay que tener miedo a la cubitera para el tinto, sobre todo en el sur o en verano”.
