La empresa Linamar, de Cambados (Pontevedra), exhibe estos días en el XXVI Salón de Gourmets sus bandejas de moluscos envasados en atmósfera protectora, que prolonga la vida y frescura del alimento sin aditivos ni conservantes.
Con este sistema, la compañía gallega vende mejillones gallegos, almeja japonesa capturada en el Atlántico Noreste, berberechos, ostras planas, y, en determinadas temporadas del año, bígaros y percebes también gallegos.
El envase en atmósfera protectora permite prorrogar la vida útil del marisco hasta diez días, facilitando el uso por los cocineros de moluscos frescos, limpios y sin aditivos de forma inmediata tras la apertura del producto.
El sistema consiste en la eliminación del aire del envase, y su sustitución por una mezcla de gases seleccionados de acuerdo a las caracerísticos de cada especie (normalmente oxígeno y dióxido de carbono), lo que les mantiene con vida entre cinco y diez días dentro del envase. Una vez abierto éste, debe consumirse o cocinarse lo antes posible.
La empresa destaca como ventajas de este producto que garantiza un molusco «vivo y natural sin ningún tipo de aditivos ni conservantes», que el envase es higiénico, reciclable y hermético, sin problemas de goteo, y que es de fácil preparación, apto también para microondas dentro de la bandeja.