El Taller de Maridaje AOVE Casas de Hualdo y panes, celebrado en el Salón de Gourmets, ha desvelado los mejores trucos para disfrutar del aceite de oliva virgen extra: seleccionar una variedad para cada momento del día y armonizar sus propiedades aromáticas y gustativas con diferentes clases de pan y otros alimentos.
Conducido por Luis Alonso y Ana Lorente, de A Punto Centro Cultural del Gusto, el taller ha incluido una demostración práctica para ilustrar a los asistentes sobre cómo maridar diferentes clases de aceite de la almazara Casas de Hualdo (Toledo) con su mejor aliado, el pan, según la hora del día y la situación.
Así, en el desayuno, para cargar bien las pilas y afrontar el día, los expertos consideran que no hay nada como la energía que proveen el tomate y el jamón ibérico en un mollete, aliñado con un aceite de oliva arbequina, cuyos aromas a tomatera, hierba recién cortada, manzana, almendra y suaves indicios de alcachofa refuerzan y complementan a la perfección este bocado.
Para el aperitivo, pan candeal con ajo morado, Sal del Valle salado de Añana (Álava) y aceite de oliva picual, que realza los sabores con su robustez y aromas verdes que recuerdan a hoja de eucalipto, plátano verde y hierbabuena.
A la hora del almuerzo, el taller propone anchoa en pan de centeno, una combinación que demanda un aceite con personalidad como cornicabra, con una buena intensidad de amargo y picante y complejidad aromática.
Para la merienda, una propuesta sorprendente es combinar aceite de oliva manzanilla, una aceituna con gran personalidad, en un plato que reúne los cuatro sabores: dulce, salado, ácido y amargo… con un puntito de picante. Una tradicional y refrescante ensalada de naranja con bacalao y olivas negras. Y para mojar, regañás crujientes.
Al llegar la cena, nada mejor que jugar con el dulce y el salado, con un plato de fresas, Pedro Ximénez, Sal de Cabo de Gata y soletillas, que encuentra en el aceite de oliva Casas de Hualdo Reserva de Familia su mejor compañero.
